Jun 05 2016
POLO NORTE
El Centro Nacional de Datos de la Nieve y el Hielo de la Universidad de Colorado (NSIDC) en Estados Unidos y la NASA descubrieron que el 11 de septiembre recién pasado se obtuvo la extensión mínima anual de hielo marino en el agua del Ártico, que tiene una superficie de 4,41 millones de kilómetros cuadrados. La cantidad registrada es de 1,81 millones de kilómetros cuadrados menos que el promedio obtenido en las tasas mínimas entre los años 1981 y 2010, informó la organización espacial en un anuncio oficial.
El importante investigador y científico Walt Meier afirmó: “este año es el cuarto más bajo a pesar de que, hasta el momento, ningún fenómeno meteorológico importante haya contribuido a provocar una extensión inferior”. Esto lo mencionó porque en el año 2012, cuando se registró la menor extensión de hielo en la historia del Ártico, hubo un poderoso ciclón que rompió la cubierta de hielo marino en la zona.
El tema es preocupante ya que se ha presentado un descenso bastante acelerado desde el año 1996 y durante los últimos 11 años se han conseguido las 10 tasas mínimas de extensión de hielo en la historia. Tras esto, Meir aseveró: “la capa de hielo cada vez es menos resistente y está más expuesta a aguas oceánicas más cálidas”.
Lo alarmante es que el hielo del Ártico contribuye a controlar la temperatura de todo el planeta, aunque suene increíble, esto lo hace porque refleja la energía del sol de vuelta al espacio y aunque la cantidad de hielo aumenta y disminuye durante las distintas estaciones del año, la extensión en kilómetros cuadrados mínima de hielo en verano ha disminuido desde los años setenta, por causa de las altas temperaturas que se han registrado cada vez con mayor frecuencia.